Cómo reparar tus puertas de aluminio

No es frecuente que una puerta fabricada en material de aluminio presente un desajuste o se dañe por si sola ya que su vida útil es larga. De hecho, las puertas de aluminio son las más resistentes y duraderas del mercado. Por esta razón, no necesitan mayor mantenimiento.

Sin embargo, pudiera ser que tu puerta de aluminio reciba un golpe fuerte o sufra un desajuste por un hecho fortuito grave. En este sentido, debes llamar al técnico, pero si este no está disponible, tendrás que repararla tú mismo.

A continuación, te brindamos unos sencillos pasos para que lleves a cabo tal labor que amerita tener las siguientes herramientas:

• Un taladro.
• Una broca para aluminio o hierro de 4mm y 6mm aproximadamente.
• Un destornillador tipo estrella.
• Una llave tipo halen de 6mm.
• Tres tornillos rosca tipo chapa de 4mm.

Procedimiento

1. Primeramente abre la puerta descolgada e identifica la ubicación y numero delas bisagras. Así mismo, chequea el tipo de tornillo de ajuste de freno que llevan.
2. Ajusta la puerta caída a su posición y observa que parte dela bisagra cedió, bien sea de la parte dela puerta o de la pared.
3. Al haber identificado donde han cedido las bisagras, cierra la puerta y ajusta las mismas hasta llevarlas a su posición correcta u original. Posteriormente, abre la puerta con cuidado para que no se vuelva a caer. Aprieta los tornillos respectivos.
4. Cuando ya tengas la puerta ajustada, taladra entre los dos tornillos hasta llegar al fondo de la bisagra. Con una broca de aproximadamente 6mm procede a realizar un mínimo avellanado; sin embargo, este último al igual que la medida, dependenderan del modelo de tornillo a utilizar para frenar los desajustes.
5. Ubica el tornillo tratando de que la cabeza del mismo se ubique al ras de la bisagra de la ventana.
6. Luego realiza similar operación en las dos bisagras restantes.

Importante

Cuando la puerta de aluminio roce el suelo, pero las bisagras siguen sin deformaciones o no están flojas, saca la puerta de las bisagras y mete una o dos arandelas que debes ir probando una a una por si hay que añadir otras, en el eje de cada bisagra. Esto con el fin de que al volver a instalar la puerta, la misma quede levemente elevada.

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